-séptima temporada-

martes, 25 de marzo de 2014

fuerza de trabajo


hoy me pagaron
mi primer trabajo como ayudante en la Universidad
miré mi recibo de haberes
y lloré.

lloré de verdad.

1775 lágrimas
deducidos impuestos y cargas
sociales
y afectivas.

pero no tengo que pensar sólo en las cuestiones pecuniarias. esto me enriquece de otra manera. es verdad, tengo q pensar en la satisfacción de haber viajado 50 km y haber ocupado cuatro dias de la semana durante un mes en dar clase en el ingreso a geografía.

cuántos nombres de provincias q no sabia q existian

"chaco"

"río negro"

san luis, san juan... son dos distintas.

una experiencia q me cambió el bocho, bolú. eso vale.
igual, está todo bien, ya fue, aprendí una lección importante, me siento feliz y contenta con ganas de seguir adelante con pilas en esta vida que recién se abre para mí y secuestrar y ajusticiar al rector para que muera con dolor merecidamente. y nada, eso. repiola.

En rigor, lo que duele no es un peso más un peso menos, sino que veas en un papelito cuánto es denigrado tu laburo. tanto esfuerzo para que se terminen burlando así del trabajo de uno

"uno" soy tristemente yo

Sabia que el trabajo intelectual en el ámbito académico no me iba a deparar una vida de lujos
nunca imaginé que me iba a deparar un culeo sumamente hondo cada fin de mes.

te re entiendo marx, cuando decías "los trabajadores no tienen nada que perder más que sus cadenas", de corazón te re entiendo. acá, papá.

Para ahogar mis penas recién fui al chino a comprar garotos.
están viejos. la fecha de vencimiento -dentro de 15 días- a este chocolate se le antoja una mera formalidad.
los abro y todos tienen esas vetas grises sobre el marrón del chocolate. dicen que es porque un cambio de temperatura separa la grasa del cacao, pero todos sabemos que es cáncer. cáncer del chocolate. lo supieron los mayas, lo saben los suizos. Cáncer. sip. Al fin y al cabo los garotos son una golosina de mierda, así que para qué los quiero frescos.

no tengo que dejar que decaiga. vamos. tampoco es que mi papá me prostituyó desde los 4 años y estoy fumando paco desnutrida en la plaza.
estas cosas me consuelan profundamente.

Miro hacia atrás y veo esfuerzo, expectativa, juventud, ilusión. Claro, te pagan mes vencido, así que los balances siempre son retrospectivos: me arrepiento de haber puesto tanto de mí en este trabajo. Mi próxima tarea educativa la voy a realizar de modo proporcional al sueldo que me paguen. No sé si pajearme directamente en la lección inaugural o empezar más tranca bostezando... posteando algo en fb.

Tendría que pensar en otros trabajos, algo mejor rentado o bien algo que no frustre mis expectativas y sea una cagada de movida.
Esta experiencia me llena de odio e indignación. El pasado es oscuro y me vacía. Tengo, en cambio, un mundo que ganar.